domingo, 17 de octubre de 2010

Mañana de carpas

Despues de tiempo esperando, por fin habiamos encontrado el hueco que esperabamos para echar un buen ratito de pesca. Nos levanatamos tempranito los tres, dejamos a la peque con la abuela, y nos dirigimos rumbo a nuestro destino de pesca.

La mañana se presentó fria, llegamos al pantano y corria un poco de aire, a pesar de esto se veian a las carpas comer en la superficie. Buscamos un buen sitio, al solecito, nos colocamos y preparamos nuestras cañas. En esta ocasión nos decantamos por una jornada de pesca a fondo, y así estar tranquilitos, charlando, leyendo y... dispuestos recibir algunas picadas.

Esperamos y no se producia ninguna, y a media mañana uno de los cascabeles empezó a sonar seguido de una fuerte picada, tal que si no llegamos a estar cerca, se hubiese llevado la caña consigo. Cogimos la caña y empezamos a recoger pero la presa tuvo tal fuerza que acabó partiendo la línea. ¡Menudo subidón!.

Despùes de haber tenido esta picada estabamos basante más alentados y con mas ganas, esta vez probamos con una de las cañas un pelin más cerca y mas en las superficie, y se produjo la picada esperada. Una vez clavada la carpa y disfrutar un ratito con ella, le cedí los trastos a Vanesa para que disfrutara del lance ya que era la primera vez que ella venia “de carpas”, y lo disfrutó muchisimo, tuvo una buena pelea aunque el ejemplar no era de gran talla.

Todas las parejas buscan algún momento para estar a solas, y lo hacen compartiendo cosas que a los dos les gustan. Que suerte que a la mía tambien le guste la pesca...

A sido un placer, "Gorda".